Meditar: un viaje hacia nuestra verdadera esencia

Ascoltare noi stessi

Stefania Ballario

5/12/20251 min leer

Vivimos en un mundo frenético, donde cada día estamos abrumados por pensamientos, estímulos y obligaciones. En este caos, es fácil perder el contacto con nuestra verdadera esencia. Pero existe una práctica sencilla, accesible para todos, que puede devolvernos a casa: la meditación.

Meditar no es complicado. No requiere años de experiencia, ni silencios absolutos o posturas perfectas. Meditar es un acto de amor hacia uno mismo, un momento sagrado en el que elegimos entrar en nuestro interior, dejando atrás el ruido de la mente para conectarnos con la energía del universo.

La mente, de hecho, es a menudo nuestra mayor ilusión. Nos convence de que no vale la pena, de que nada cambiará, de que meditar es una pérdida de tiempo. Pero en realidad, es ella quien nos mantiene en un estado de bloqueo emocional y físico, impidiéndonos evolucionar. Nos aleja de lo que realmente somos, como si quisiera protegernos, pero termina por aprisionarnos.

Cuando nos detenemos y volvemos a sentir, ocurre algo extraordinario. Cada sensación, cada intuición que surge, tiene un significado profundo. Nuestra alma nos habla, y por fin podemos escucharla. Es allí donde descubrimos que cada emoción, cada llamado interior, llega porque lo necesitamos. Porque nos está guiando.

Dentro de nosotros fluye una fuerza antigua, una energía viva que muchas veces ignoramos. Pero es precisamente esa corriente la que alimenta nuestra creatividad, nuestra sensibilidad, la alegría de existir. Cuando dejamos de escuchar la voz del miedo y comenzamos a acoger la voz del alma, volvemos a vivir de verdad.

No se necesita mucho tiempo, solo presencia y el valor de detenerse a escuchar el latido de nuestro corazón, respirando a su ritmo: es allí donde, mágicamente, se despierta nuestro verdadero yo.